La época estival es adecuada para disfrutar del deporte. Los días son más largos y las temperaturas más cálidas. Además, generalmente, gozamos de nuestras vacaciones y algunos realizan viajes a lugares especialmente preparados para practicar actividades que normalmente no pueden hacer. Es el caso, por ejemplo, de aquéllos que viven en zonas del interior y se acercan a la costa, ya que cada vez existen más deportes de tipo marino.
Entre ellos hay uno bastante novedoso que está comenzando a causar furor. Se trata del SUP, iniciales de Stand up Paddle, que se basa en el popular Surf y que consiste, básicamente, en mantener el equilibro de pié sobre una tabla mientras se va remando. Indudablemente, resulta más fácil que el citado Surf y ello lo convierte en accesible a mayor cantidad de personas. Además, no precisa de olas, con lo que también puede realizarse en lagos o ríos.
No obstante, no debemos engañarnos, pues mantener el equilibrio no es tan sencillo como puede parecer a primera vista. El origen de este deporte se encuentra en Hawai hacia los años sesenta. Allí, los monitores de Surf utilizaban esta técnica para vigilar mejor a sus discípulos, al tiempo que les sacaban fotografías. Poco después, los surfistas comenzaron a practicarlo cuando no había olas como una forma de entrenamiento y pronto se pusieron en marcha los primeros torneos de esta nueva disciplina. Entre ellos, destacaban el Molokai Oahu Paddleboard Race y el Makaha la Junta Big Surf Classic.
Rápidamente, este deporte se extendió por toda la Polinesia y Australia y también por Estados Unidos, donde algunas celebrities se han sumado a él. En 2009, se realizó en Hamburgo un gran torneo y, hoy, cuenta con miles de adeptos en todo el mundo como una nueva forma de disfrutar de la naturaleza acuática.
Como decíamos, la gran ventaja del SUP estriba en la mayor facilidad de aprendizaje, que permite practicarlo a personas de todas las edades. Además, al no depender de la existencia de olas, puede hacerse todos los días y posee diferentes variantes. Así, pueden realizarse travesías con o sin viento, coger olas, hacer circuitos de relax o para tomar el Sol o incluir cambios de dirección y giros. Igualmente, al ir de pié sobre la tabla, nos ofrece un ángulo de visión respecto al fondo del agua que no solemos tener habitualmente (de ahí la idea de las fotos antes mencionada). Se trata, en suma, de una excelente posibilidad para quiénes gusten de los deportes acuáticos y cada vez es más popular.
Fuente: ‘La Vanguardia’.
Foto: Peggy 2012 CREATIVELENZ.