El tener en casa un botiquín de primeros auxilios es algo necesario, ya que muchas veces, el contar con medicamentos o utensilios médicos necesarios ante una situación de urgencia, puede hacer la diferencia. La Cruz Roja, por caso, recomienda incluir en un botiquín hogareño artículos personales básicos, los medicamentos recetados y generales (bien etiquetados y fechados), números de teléfono de emergencia y material descartable para actuar ante un imprevisto.
Pero, ¿qué hay si se trata de un botiquín de viajero? En este caso también, será de gran ayuda saber cómo prevenir y/o actuar ante un accidente o situación inesperada. En principio, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomienda tomar las siguientes precauciones al momento de elaborar un botiquín de viajero:
- Llevar los medicamentos de prescripción médica siempre con uno, en el bolso de mano (que se subirá a la cabina del avión, en caso de viaje aéreo).
- Llevar copia de todas las prescripciones, incluidas de los nombres genéricos. Asimismo, tener una receta del médico con membrete, para sustancias controladas e inyectables.
- Dejar una copia de las recetas en casa de un familiar o amigo cercano.
- Verificar con la embajada del país al que se viajará que las medicinas se pueden ingresar sin problemas.
Pues bien, en cuanto a qué fármacos o medicinas preventivas se deberían incluir en el botiquín de viaje, el CDC y la Cruz Roja Internacional recomiendan llevar antibiótico prescrito para diarrea, antihistamínico ante un cuadro de reacción alérgica, descongestionante y laxante suave. Así también, medicinas para la prevención de la malaria no estarán de más, más si se viajará a una región considerada de riesgo.
Medicamento anti mareos (por movimiento), aspirina, ibuprofeno o acetaminofen, un jarabe expectorante, antiácido, cremas antihongos y antibacteriales, así como crema con hidrocortisona al 1 por ciento y repelente para insectos son otros de los elementos que deberían estar en este botiquín.
Tampoco habría que obviar: un buen protector solar (con factor de protección solar de un mínimo de 15 y para rayos UVA y UVB), toallitas antibacteariales o un limpiador para manos que tenga al menos un 60 por ciento de su composición en alcohol.
También podrían ser de utilidad, y dependiendo las características de cada uno, quiénes viajen y a qué lugar, gotas para lubricar los ojos, alguna pomada para las raspaduras, una solución para rehidratación oral y gel de sábila para insolaciones. No dejar de llevar en el botiquín la tarjeta del seguro médico y copias de las planillas de solicitud de reembolso.
Foto Gonmi en Flickr