El ser padre es la responsabilidad más bella que pueda tener un ser humano. En nuestras manos está la vida de un ser al que hay que enseñarle todo, y entre todas esas cosas a hablar.
Aunque no existen pasos mágicos que garanticen un buen desarrollo del habla del niño, sí hay muchas cosas que los padres pueden y deben hacer para ayudar a que sus hijos logren un desarrollo lingüístico óptimo.
En primer lugar hay que atentos y dispuestos a dialogar con el bebé, tarea que debe comenzar antes de que nazca, ya que a partir del quinto mes es capaz de oír. Una recomendación es que la mamá intente relajarse y meditar, y en ese momento bien puede hablarle, cantarle o ponerle una canción que a ella le guste.
También se debe sumar al estímulo del niño el padre, así como sus hermanos, en el caso de tener otros hijos; de esta manera, el bebé aprenderá que ellos serán quienes lo van a cuidar. Durante los primeros días de nacido se podrá notar la fascinación del bebé por el rostro y la voz de cualquiera de sus padres; ya que los ha escuchado desde la panza.
Cuando el adulto quiera comunicarse con él, debe mirarlo a la cara de forma directa y hablarle con voz suave y pausada; lo cual permitirá comenzar a entender las expresiones, sus estados anímicos y de esta manera darle las pautas que deberá imitar en un futuro para lograr hablar.
Es importante aprender a captar lo que él quiere expresar a través de sus muecas faciales y hacerle saber que se lo entiende; tratar de comprender sus balbuceos y felicitar cada progreso. Asimismo, se lo puede estimular a través de la lectura de libros que contengan dibujos o imágenes.
Por último, algo muy importante es que estos momentos no deben ser una clase, sino un tiempo de regocijo y de placer, que disfruten ambos. Tener en cuenta que cada bebé crece y se expresa a su manera, por lo que es primordial que los padres se basen en sus propios instintos como una forma de guiarse sobre las necesidades de su hijo.