Los científicos han logrado tal avance empleando nano-tubos de carbono como electrodos en lugar del metal que acaba fallando tras un largo período de uso. Si la idea prospera, podríamos terminar viendo robots que caminan con este material, o prótesis muy sofisticadas.
Al parecer, han creado un «músculo artificial que se cura a sí mismo y genera electricidad«, o lo que es lo mismo, la contracción y expansión del material con que está hecho genera una pequeña corriente de electricidad que puede ser «capturada y reutilizada para mover otro músculo, o bien almacenada en una batería«.
Fuente: Engadget